La juventud en el medio rural tiene el potencial suficiente para convertirse en el elemento dinamizador del desarrollo económico y social clave para luchar contra la despoblación.
La juventud rural es un segmento de población fundamental para el desarrollo social y económico, debido a su papel estratégico en todo lo concerniente a la despoblación del campo y la consiguiente regeneración de las áreas rurales en los ámbitos social, laboral y ambiental. Una de las razones del olvido de la misma a la hora de elaborar políticas de juventud es el gran envejecimiento del medio rural, debido a la falta de reposición poblacional, con un importante éxodo de personas jóvenes al mundo urbano. A lo que se suma la tendencia contraria, de retorno al campo de los y las jubiladas, como forma más amable de vivir la vejez.
Extremadura es prácticamente rural y muchas personas jóvenes ven sumadas a las dificultades de encontrar empleo por el hecho de serlo, el hándicap de ser de pueblo y de habitar en localidades mal comunicadas y con posibilidades de ocio y culturales escasas.
Además, es pertinente tener en cuenta que nuestra Comunidad Autónoma no ofrece ni los empleos ni las posibilidades de un emprendimiento en condiciones dignas para toda la juventud, a pesar de que esta cada vez es más escasa.
Como consecuencia, la juventud tiene que emigrar a otras Comunidades Autónomas o fuera de España, suponiendo esto una pérdida de vínculo constante con redes sociales y familiares, de manera obligada.
En este sentido, nos preocupa enormemente la falta de expectativas a medio y largo plazo que sufre la juventud que quiere quedarse en nuestra tierra, y consideramos que no se han venido haciendo las políticas necesarias para permitirnos elegir y apostar por quedarnos aquí.
La situación del COVID19, no obstante, ha obligado a parte de las personas jóvenes emigradas, retornar de nuevo al domicilio familiar, al haber sufrido prácticamente la mitad de despidos definitivos que se han producido durante la pandemia. Sin embargo, y al contrario de lo que nos gustaría, la región no tiene actualmente la capacidad de arraigar a esa juventud y, en este sentido, entendemos que es completamente urgente que desde la Junta de Extremadura se actúe para frenar la emigración de las y los jóvenes. Para ello, proponemos:
