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Observatorio de Emancipación. Precariedad Juvenil ante el COVID-19

Extremadura sigue encabezando el problema del acceso a la vivienda por la juventud con una tasa de emancipación de tan solo el 16,7%.

Los primeros datos del Observatorio de Emancipación Juvenil que reflejan el impacto de la COVID-19 son peores y alarmantes por su efecto futuro. Extremadura continua ofreciendo el peor agregado de datos socioeconómicos de la juventud española, lo que hace evidente la necesidad de cambios drásticos para tratar de invertir la tendencia.

El grado de exposición y vulnerabilidad de la juventud extremeña se combina con políticas de acceso a la vivienda y al empleo que no están siendo eficaces. Partir con una tasa de desempleo juvenil del 48,3% es una rémora que va a lastrar el resto de los indicadores y resultados sociales.

La educación ha sido el motor del salto social y de la construcción de oportunidades para la juventud. Sin embargo los datos actuales nos indican que pese a la sobre-cualificación de la juventud, en la práctica la mitad se encuentra en riesgo de exclusión social según la tasa AROPE. Una juventud que no se emancipa ni tiene trabajo para iniciar su vida, termina ralentizando

dinámicas tan distantes como la natalidad o la modernización de los sectores productivos.

Debemos añadir que los sectores más afectados por la COVID-19 son precisamente aquellos donde la juventud tiene mayor presencia. Lo que hace comprensibles indicadores como el de temporalidad, en un 62%, la sub-ocupación que llega al 19,3% y especialmente el paro de larga duración que escala al 35%.

Con un marco dominado por la precariedad y un salario medio de 799€ en la región, muy por debajo del SMI, debemos asumir la necesidad de políticas nuevas, más creativas y agresivas que las desarrolladas hasta la fecha.

Si no apostamos por políticas más agresivas que tomen en cuenta las nuevas oportunidades de la región y busquen fijar y atraer población joven, el mismo futuro de la región quedará en entredicho. Por ello desde el CJEx apelamos a una alianza intergeneracional que conecte a mayores y jóvenes, como medio de impulsar el empleo, la vivienda e incluso el desarrollo rural.